El economista gerundense Antoni Bou, de Bou & Associats, habló de los atractivos de Gerona en la feria comercial y cultural Yangtze River Delta, en Shanghai, a finales de noviembre pasado.
Perdone que no le dé la mano, pero como ha estado en China…
(Carcajada) En mi caso seguro que ya ha caducado, ya han pasado hace tiempo los 14 días de prevención del virus.
Es que he notado que tosía…
(Más risas) Puede estar tranquilo, estoy perfectamente… al menos esta vez. Ahora bien, este tema del virus es preocupante, estamos hablando de una población de 1.300 millones de habitantes, y debe afectar a mucha gente. Pero por otra parte, creo que por su forma de ser, China lo puede solucionar fácilmente, son muy efectivos.
¿Matando los infectados?
Las calles están controladas por el ejército y por los sanitarios. Check points, órdenes de confinamiento, etc. Están aplicando toda la contundencia, hay fábricas completamente paradas. Ahora bien, no se puede descartar que llegue aquí algún infectado, el mundo es muy pequeño, hoy.
¿A quién se le ocurre ir a China a hablar de Gerona, que debe ser el tamaño de una calle de Shanghai?
Les dije: «Vengo de una ciudad de 100.000 habitantes, que para ustedes no es nada. Pero el total del territorio tiene 800.000!». Después me di cuenta y añadí «…que tampoco es nada». Si Shanghai tiene 40 millones de habitantes! Sin embargo, Gerona les llama la atención.
¿Cómo fue a parar a Shanghai?
Tengo tratos con un empresario chino que está enamorado de Gerona. En 2017 llegaba a Barcelona, y le dije que lo iría a buscar para que viniera a comer a casa. «Está un poco lejos», le advertí. Al llegar a Gerona con el AVE me dijo «esto no debe ser Gerona, ¿verdad? Me has dicho que era lejos». Entendí que nuestras distancias y las suyas no son lo mismo. El caso es que en la calle de la Fuerza quedó extasiado. Hasta el punto que anuló las visitas a Barcelona del día siguiente, donde quería buscar terrenos para instalarse. Cambió todo por Gerona. Después hizo una exportación muy importante de productos gerundenses en China. De ahí salió la idea de promocionar Gerona en la feria de Shanghai.
¿Sin colaboración oficial?
Hablamos con el Ayuntamiento, pero llegaron las elecciones y nos quedamos solos. No tuvimos apoyo oficial.
¿Por qué?
No lo sé. Después de las elecciones vino el verano, y nos teníamos que espabilar porque la feria era en noviembre, y salimos adelante. Después faltaba alguien que hiciera una conferencia sobre Gerona. Tampoco encontramos a nadie, así que la hice yo.
Espero que al menos el Ayuntamiento le agradeciera el trabajo que hace por ellos.
Me dieron unos libros para regalar allí.
¿Lo ve, hombre?
Esto lo deben corregir. Hay cierto complejo respecto de Barcelona, dicen que no pueden ir solos a hacer promoción a lugares tan lejanos, que deben ir con la marca Barcelona. Es un error, porque con los paquetes turísticos de una semana, en la provincia de Gerona no necesita Barcelona.
¿Una catedral de nada puede impresionar a quien tiene la Gran Muralla en casa?
Sí que les gusta. Y el que tuvo más éxito fue una gran foto de las casas del Oñar. Les gusta todo el conjunto.
¿El comunismo de China es comunismo de bazar chino?
Todavía me pregunto qué es. En China hay un capitalismo y el estado es el gran socio. Y es un socio activo, que invierte en ti. Hasta ahora fabricaban de todo, pero su apuesta actual es la tecnología, han construido unos complejos tecnológicos brutales. A quién se hace rico con este sistema, lo dejan ser rico. Dicen: cumplo todas las normas, soy miembro del Partido Comunista, si he hecho dinero es que he hecho las cosas bien. No tienen religión, su religión es el trabajo.
Lo he notado en los bazares de Gerona…
Un empresario se quejaba de que el fin de semana los trabajadores le iban al trabajo porque en casa se aburrían. Por eso les interesa Gerona y Cataluña, consideran que tenemos una buena cultura de trabajo pero disfrutamos de la vida. Empiezan a tener una clase media y tienen que encontrar alicientes.
¿China dominará el mundo?
Su plan es este, dominar el mundo. Están dispuestos a invertir en cualquier lugar del mundo, haciendo puertos, carreteras, pantanos… Cataluña y España no se están acercando a China, y deberían hacerlo, o pueden perder la llave del Mediterráneo.
ANTONI BOU MIAS – ECONOMISTA
Artículo publicado en la Contra del
DIARI DE GIRONA (11/02/2020)