Consejos para invertir (Julio 2021)

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Conseguir objetivos futuros: un fino equilibrio que sólo se consigue si se planifica
Todos soñamos con tener una vida mejor en el futuro, pero no siempre dedicamos el tiempo necesario para planear y convertir esos sueños en realidad. La idea de hacer un plan financiero puede sonar excesivo para mucha gente, pero la realidad es que una planificación de calidad es la herramienta que nos ayudará a conseguir nuestras metas vitales, al tiempo que disfrutamos de nuestro día a día.

¿Hacer un plan financiero o un plan de vida?
Pensar en realizar un plan financiero para el futuro suena aburrido. Es una de las razones por las que mucha gente descarta la idea. En cambio, pensar en todas las cosas que nos gustaría hacer en esta vida si es algo que se hace gustosamente, ya que ilusiona pensar en las cosas bonitas para llegar.

La realidad es que un plan de vida sin un plan financiero está incompleto, al igual que un plan financiero en abstracto, sin tener en cuenta nuestros objetivos vitales, tampoco tendría sentido. Son dos caras de la misma moneda y deberán ir de la mano.

Pensar en las cosas que queremos conseguir y hacer en la vida nos dará las pautas necesarias para elaborar un plan financiero que apoye nuestros proyectos y nos ayude a convertirlos en realidad. Un buen plan financiero es aquel que tiene en cuenta lo que queremos y nuestras necesidades, así como nuestras circunstancias, y nos ayuda a cumplir y obtener nuestras metas.

Especificar nuestras prioridades
La esencia de todo buen plan financiero es establecer prioridades: diferenciar y clarificar nuestros objetivos. Porque, sin detenernos a analizar nuestras prioridades podemos encontrarnos que dedicamos inconscientemente demasiado tiempo y recursos a objetivos que realmente no nos satisfacen.

Aclarar nuestros valores para comprender aquellas cosas que realmente nos aportan felicidad es uno de los principales objetivos de un plan financiero y de un plan de vida. Al poner todos estos aspectos en perspectiva nos resultará más fácil elegir adecuadamente en el momento en que la vida nos presente situaciones donde tenemos que tomar decisiones importantes.

Aunque no siempre será fácil aclarar las prioridades. Hacerlo significa implícitamente dejar en segundo lugar otros objetivos que también consideramos importantes. En cualquier caso, tener claridad en este sentido nos ayudará a vivir la vida que queremos y disfrutarla al máximo.

¿Queremos cosas o experiencias?
Muchos consideran que una de las señales de éxito profesional es poder adquirir cosas deseadas: una segunda residencia, un coche de lujo, bienes y servicios exclusivos… Todo esto puede mejorar nuestra calidad de vida y efectivamente, proporcionar cierto grado de bienestar, pero cada vez son más los profesionales que valoran la riqueza y abundancia de experiencias y vivencias.

No siempre tiene sentido dejar las cosas que queremos vivir para el día de mañana. Porque, aunque la jubilación puede ser una etapa vital muy bonita, no conviene llegar con la sensación de no haber vivido plenamente hasta ese momento. Esta es precisamente, una de las principales razones por las que nos cuesta tanto ahorrar e invertir.

El ahorro supone sacrificar nuestra capacidad de adquisición presente a cambio de capacidad de adquisición futura. Este sacrificio es más llevadero si tenemos claro cuáles son los objetivos futuros a que aspiramos y la importancia que tienen para nosotros.

Las decisiones del día a día
La mayoría de las decisiones que tomamos a diario impactan nuestras finanzas. El consumo es una constante en la vida moderna y disponemos de infinidad de ocasiones para gastar. Sin embargo, vivir pendiente de eso constantemente es casi seguro una receta para la insatisfacción. Por ello, es muy importante desarrollar un plan en el que podamos confiar y que nos deje el suficiente margen como para poder llevar nuestro día a día sin excesivas preocupaciones.

Tener una visión global de nuestras finanzas y nuestra realidad económica nos permitirá saber que nos podemos permitir hoy y cómo actuar mejor en nuestro día a día para conseguir nuestras metas mañana.

En busca de un equilibrio
Disponer de una seguridad económica en el futuro es importante para todos. Pero tampoco queremos que la vida nos pase de lado sin disfrutarla al máximo. Este equilibrio entre recursos actuales y recursos futuros siempre es delicado. Un buen plan financiero y de ahorro complementaría a la perfección nuestros objetivos vitales, nos dará una pauta adecuada para poder disfrutar del presente sin poner en peligro nuestro bienestar futuro. Todo esto hará posible que obtengamos todo lo que realmente nos importa, y disfrutamos del camino.

Albert Grau / Wealth Manager Independent

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