Cuando tratamos del tema de ataques cibernéticos, podemos denotar que los principales afectados en estos casos son las PYMES u organizaciones grandes, que cada año contratan a más y más personas. Al generar tanto ingreso de personal ocurren estos ataques y piden por regla general un rescate a cambio de la información robada.
Del 100% de los ataques, un 40% van dirigidos a empresas pequeñas, ya que apenas tienen sistemas de seguridad informática y por tanto son un blanco más fácil. Esto equivale a que el 70% de las PYMES alguna vez fueron atacadas sin remordimiento.
El 40% de los correos electrónicos entrantes representan una amenaza potencial. La ciberdelincuencia sigue siendo una de las mayores amenazas a nivel global.
Los costes de un ataque a las pequeñas y medianas empresas son de aproximadamente 68.000€. Alrededor de 58.000€ derivados del incidente en sí, mientras que el resto de 10.000€ proceden de otros gastos asociados.
Sin embargo, la Agencia de Protección de Datos puede sancionar de forma importante si se han filtrado datos y la empresa no había previsto acciones y medidas para evitarlo.
Las mayores pérdidas generadas por ciberataques entre pequeñas y medianas empresas se registraron en compañías de pequeño tamaño. Según un estudio, los ciberataques más destructivos y costosos podrían haberse evitado, puesto que explotan agujeros de seguridad que las empresas podrían haber tapado antes de tener problemas.
Para hacernos una idea del impacto de los ciberriesgos en las PYMES, actualmente existen pólizas de seguros que incluyen este tipo de cobertura. Cada vez son más las empresas multinacionales y PYMES que contratan seguros de ciberriesgos (o ciberseguros) con la idea de mejorar la gestión de los riesgos en el ámbito de la seguridad informática. El objetivo de estas pólizas es dar cobertura a las compañías transfiriendo el riesgo a las aseguradoras.
En este sentido, los seguros de ciberriesgos ofrecen una mayor posibilidad a la empresa a la hora de proteger los activos digitales. Algunas coberturas habituales que incluyen son: daños propios (pérdida o robo de datos, denegación del servicio), responsabilidad civil, asistencia técnica (prevención, borrado de huella digital) y servicio post siniestro.
Por eso es recomendable que las PYMES cuenten con un seguro de ciberriesgos incluyendo además un plan general de ciberseguridad.
Si está interesado en recibir más información al respecto, no dude en contactarnos por los medios que consideren oportunos.